domingo, 6 de septiembre de 2015

LEYES DE MENDELL



LOS EXPERIMENTOS DE MENDELL
El origen de los experimentos de Mendel es la observación de cómo individuos de una misma especie, sea animal o vegetal, son muy distintos entre sí; para comprobar su hipótesis preparó en el jardín del convento un experimento para el que eligió una plata: el guisante Pisum sativum, dentro de ésta misma especie, era posible encontrar diversas características.
Durante ocho años, y tras sucesivas siembras, seleccionó plantas en las que mantenía constante un determinado carácter. Es decir, consiguió razas puras, para esto utilizó una técnica de autopolinizar las plantas de guisante, que consiste en asegurarse de que el polen de una planta poliniza los pistilos de las flores de la misma planta. Y así durante varias generaciones, de tal forma podía asegurar una raza pura.
Para su experimento primero eligió dos individuos puros para una misma característica y cruzó dos que diferían en la manifestación de dicha característica. Por ejemplo, con polen de los estambres de una planta de guisantes de semilla lisa fecundó los pistilos de una planta de guisantes de semilla rugosa, cerciorándose previamente que ambas platas eran individuos puros de los que él había obtenido previamente. Ambas plantas constituían lo que denominó generación paterna o P. Los descendientes de este primer cruzamiento, a los que denominaba primera generación filial o F1 eran, por supuesto, híbridos. A continuación, cruzó estos híbridos entre sí consiguiendo una segunda generación filial o F2 y observó cuidadosamente los resultados de estos cruces. Tras repetir innumerables veces una u otra característica de las plantas de guisantes, Mendel llegó a las conclusiones que hoy se le conocen como leyes de Mendel.
Primera Ley de Mendel: Ley de la uniformidad
Durante sus investigaciones, Mendel utilizó distintas variedades de guisantes para sus experimentos. Estas plantan reúnen una serie de características que resultan ventajosas en estos estudios:
1.      Presentan características fácilmente distinguibles en su aspecto exterior
2.      Son vegetales con abundante descendencia
3.      Son vegetales fáciles de cultivar
4.      Sus flores se pueden autopolinizar y además permiten la polinización cruzada.



Las diferentes variedades de guisante que empleó Mendel en sus trabajos, presentaban 7 características fácilmente distinguibles, con 2 variaciones cada una:
1.      Forma:  semilla lisa o rugosa
2.      Color de la semilla: amarilla o verde
3.      Color de la cubierta de la semilla: gris o blanca
4.      Forma de la vaina: lisa o arrugada
5.      Color de la vaina: amarilla o verde
6.      Longitud del tallo: largo o corto
7.      Posición de la flor: a lo largo del tallo (axilar) o en las puntas del tallo (terminal).

La primera misión de Mendel fue la obtención de plantas de líneas puras para las 7 características observadas. Para ello, consiguió que plantas con la misma característica se autofecundaran varias veces, hasta que la característica buscada apareciera de manera invariable durante varias generaciones. Por ejemplo, una línea pura con plantas de semilla amarilla, producía plantas de semilla amarilla durante generaciones.
Tras obtener las líneas puras, Mendel comenzó haciendo cruces monohíbridos, transfiriendo el polen de ciertas plantas hacia plantas con la característica contraria.
Siguiendo con el ejemplo, llevando polen de plantas con semilla amarilla a polinizar plantas de semilla verde.
Se conocen como generación progenitora o generación P a las primeras plantas que Mendel utilizó en sus cruces,  y generación filial o F1 a sus descendientes.
Al cruzar la generación P, obtuvo sólo plantas de un tipo en la generación F1, por lo que decidió llamar caracteres dominantes a los que aparecieron en la F1, y caracteres recesivos a los que no se presentaron en la F1. Tomando un ejemplo, al cruzar plantas de semilla lisa con plantas de semilla rugosa, Mendel observó que, en la F1, sólo se presentaron plantas de semilla lisa (caracteres dominantes), y ninguna planta con semilla rugosa (caracteres redesivos)
En resumen, establece que si se cruzan dos razas puras para un determinado carácter (P) entre sí, los descendientes de primera generación filial (F1) serán todos iguales entre sí, con igual fenotipo y genotipo, e iguales en fenotipo a uno de los progenitores.


Segunda ley de Mendel: Principio de la segregación de caracteres.

El carácter hereditario que se transmite como una unidad que no se combina, se diluye o se pierde al pasar de una generación a otra, sólo se segrega o se separa.
También llamada Ley de la separación o de la disyunción de los alelos.
Los dos genes que rigen cada carácter no se mezclan ni se fusionan, sino que se segregan a la hora de formarse los gametos, teniendo cada gameto uno y sólo uno de los alelos diferentes.
Estas afirmaciones formuladas por Mendel son consecuencia del avance de sus investigaciones. Mendel observó que, cruzando entre sí a los elementos F1, o primera generación filial,  los individuos de la F2, o segunda generación filial, presentan pares de alelos distintos, por lo que su genotipo ya no es uniforme como resultado de las distintas combinaciones posibles de los genes.
En cuanto al fenotipo, por otro lado, según se trate de herencia dominante o intermedia, las proporciones resultantes son 3:1, en el primer caso, y 1:2:1 en el segundo.
En palabras del propio Mendel:
Resulta claro ahora que los híbridos forman semillas que tienen el uno o el otro de los caracteres diferenciales, y de éstos la mitad vuelven a desarrollar la forma híbrida mientas que la otra mitad produce plantas que permanecen constantes y reciben el carácter dominante o el recesivo en igual número.
 

Tercera Ley de Mendel: Ley de la independencia de caracteres.

También descrita en ocasiones como segunda ley (si no se tiene en cuenta la primera), Mendel concluyó que los diferentes rasgos son heredados de manera independiente entre ellos;  estos es, que el patrón de herencia de un rango no afectará al patrón de herencia de otro. Esta afirmación sólo se cumple en aquellos genes que no están ligados en diferentes cromosomas o que están en regiones muy separadas del mismo cromosoma. Es decir, que siguen las proporciones 9:3:3:1.
Como consecuencia del principio de la transmisión independiente, si consideramos dos caracteres a la vez, al cruzar individuos dihíbridos de la F1 (híbridos para ambos caracteres), en la segunda generación filial F2 aparecerán las proporciones 9(ambos caracteres dominantes): 3(uno dominante):3(el otro dominante):1(ambos caracteres recesivos). 
 

Interpretación del experimento de Mendel:

Los resultados de las investigaciones de Mendel, y en concreto esta tercera ley, refuerzan el concepto de que los genes son independientes entre sí, y que no se mezclan ni desaparecen en sucesivas generaciones. Para esta interpretación fue completamente necesaria la elección de los caracteres pues, como dijimos anteriormente, estos resultados no se cumplen siempre, sino solamente cuando los dos caracteres a estudiar estén regulados por genes que se encuentran en distintos cromosomas. No se cumple, por tanto, cuando los dos genes considerados se encuentren en un mismo cromosoma.

Conclusiones

Gregor Mendel es considerado padre de la genética moderna, a la que contribuyó enormemente con sus investigaciones sobre herencia mediante la enunciación de las 3 leyes aquí comentadas. En resumen, Mendel demostró que:
En la primera Ley, al realizar los cruces de dos razas puras, la primera generación filial resultarían heterocigotos y dominantes.
Con la segunda ley, al cruzar unos ejemplares del resultado de la F1 observó que las características que habían desaparecido en la primera generación, volvían a manifestarse en la segunda generación.
En la tercera ley, se hace referencia al caso de que se contemplen dos caracteres distintos. Cada uno de ellos se transmite siguiendo de manera independiente las leyes anteriores, como si no existiera presencia del otro carácter.