I.
INTRODUCCIÓN
Según Calderón (1987), un injerto es la unión
íntima que se efectúa entre dos partes vegetales de tal forma que ambas se
sueldan, permanecen unidas y continúan su vida de esta manera, dependiendo una
de la otra y formando una especie de simbiosis. Una de las partes generalmente
forma el sistema radical y constituye el llamado patrón o portainjerto; dando
lugar la otra a la parte aérea y llamándosele injerto, vástago o variedad,
pudiendo derivarse de una simple yema o de una vareta o púa.
Hay muchos métodos de injerto los cuales difieren
solamente en el detalle de la técnica. Algunas veces un método es preferido de
acuerdo al propósito o la ocasión, otras veces el injertador tiene que
escogerlo. Sin importar el método usado los principios implicados permanecen
constantes.
Para tener éxito en el injerto, deben primero
entenderse algunos principios acerca de la anatomía del árbol. El cambium es
una delgada capa de células que se encuentran entre la corteza y la madera.
Cuando la corteza es levantada de un árbol en la primavera, el cambium es la
capa brillante, resbaladiza que se separa. Este es el tejido de crecimiento del
árbol (cepa o patrón) que tiene que estar en contacto con el mismo tejido de la
pieza a ser injertada (injerto o vástago). Si se permite que estas capas estén
en contacto, una con la otra, en la mayor área posible, la herida empieza a
sellar para formar un callo, y el injerto es usualmente exitoso. Todos los
tipos de injerto se hacen más fácilmente, y con mayor éxito, cuando el cambium
está húmedo y activo. Los tejidos de la capa de cambium y el callo resultante
se secan y destruyen muy fácilmente. Deben usarse ceras y vendajes para
prevenir el secamiento. Se recomienda inspeccionar el injerto cada 2 o 3 días
para asegurarse que no se haya agrietado o encogido.
II.
REVISIÓN
DE LITERATURA
2.1 Para qué sirve el injerto
La práctica del injerto
se realiza desde la más remota antigüedad. De este modo se han podido
transmitir, de generación en generación, las variedades frutales de mayor
interés. La propagación por semilla no da lugar a la variedad deseada, al no
producir fielmente sus características debido a la disgregación de sus
caracteres genéticos. El injerto permite aprovechar las siguientes ventajas:
a) Propagar una variedad
o una especie que por otro método (estaquilla, acodo, etc.) resultaría bastante
difícil.
b) Beneficiarse de las
características de ciertos patrones capaces de vegetar en determinados terrenos
donde la variedad cultivada no podría subsistir con raíces propias.
c) Cambiar una variedad
por otra más comercial (reinjertación).
d)
Beneficiarse de la influencia enanizante o vigorizante de ciertos patrones.
e)
Cultivar variedades sensibles a enfermedades de raíz o de cuello, empleando
patrones resistentes.
2.2 Injerto de hendidura
Este tipo de injerto se
utiliza sobre patrones de 20-40 mm de diámetro para formar árboles o para
cambiar de variedad. Ha sido el más utilizado por nuestros baserritarras para
multiplicar frutales.
En frutales de hueso no
es recomendable este tipo de injerto ya que son propensos a segregar “goma” por
las heridas, impidiendo una buena cicatrización.
REALIZACIÓN. Sobre el
tronco, previamente descabezado en invierno, se refresca la superficie cortada
en el momento de hacer el injerto. La hendidura, diametral al tronco, se
realiza con una navaja a la que se golpea con una pequeña maza de madera.
Practicada la hendidura se introduce en su centro una cuña, con el fin de que
la hendidura quede abierta y resulte más fácil introducir las púas. Cada púa,
de dos o tres yemas, se corta en bisel en dos caras opuestas. Normalmente se introducen
dos púas en la hendidura, una en cada extremo de la misma. Esta operación exige
que las púas estén ligeramente desplazadas hacia el interior de la hendidura,
pues de estar alineadas exteriormente púa y patrón la zona de cambium de ambas
no coincidirían, al ser la corteza del patrón más ancha que la de la púa. Posteriormente
se efectúa el atado y se cubren con mastic todas las heridas, tanto en la hendidura
como la parte superior de las púas.
ÉPOCA. La más adecuada
es cuando el patrón o portainjertos tenga las yemas hinchadas, pero antes de
que inicie el crecimiento activo, pues en este caso, al rajar el patrón, puede
despegarse la corteza con el consiguiente peligro de no prender bien la púa.
2.3 Condiciones para el injertado
Hay seis reglas
importantes que deben tenerse en cuenta para el éxito del injertado:
1.ª La variedad y el
patrón deben ser compatibles, es decir, han de poderse unir y formar una sola
planta.
2.ª La variedad y el
patrón deben proceder de material vegetal sano, es decir, no han de presentar
enfermedades y deben estar libres de virus.
3.ª El cambium, o zona
generatriz (parte situada debajo de la corteza) del patrón y de la variedad
deben quedar en íntimo contacto.
4.ª El injertado debe
hacerse en época oportuna, en que patrón y variedad se encuentran en estado
fisiológico adecuado de actividad vegetativa. Cuando la corteza se separa con
dificultad (está muy pegada) la época, por lo general, no es oportuna.
5.ª Inmediatamente
después del injertado todas las superficies cortadas deben protegerse
cuidadosamente, con cinta plástica, mastic o pasta protectora, para evitar la
desecación e infección de los tejidos.
6.ª Se deben cuidar y
vigilar los injertos hasta que la variedad crezca convenientemente. Han de
suprimirse los rebrotes del patrón, en tutorar el brote de la variedad, etc.
III.
MATERIALES
Y MÉTODOS
3.1 Materiales
-
Navaja
para injertar.
-
Ligaduras
(yute o plástico).
-
Sierra.
-
Fundas
de plástico y papel.
-
Hendidor.
-
Alcohol.
3.2 Métodos
1)
Preparación del patrón
Se efectúa el corte
vertical de 3-5 cm de longitud en la corteza hasta llegar a la madera. La
corteza se separa en un solo lado del corte.
2)
Preparación de la púa
La púa se prepara con un corte con hombro en
un lado. Se realiza un segundo corte más pequeño en el lado opuesto, algo
oblicuo hacia un lado para que se ajuste a la inclinación.
3) La
inserción
Las púas se encajan debajo de la corteza y se
ajustan con dos clavitos que pasan a través de las mismas. Las puntas de las
púas y el tocón se cubren completamente con cera o “mastique”.
IV.
RECOMENDACIONES
-
Limpieza en los cortes, realizados con instrumentos
afilados, y efectuados de una sola vez, sin repasarlos.
-
Contacto íntimo de las zonas del cambium del patrón
y de la variedad.
-
Inmovilización de la unión mediante ligaduras
apropiadas.
V.
BIBLIOGRAFÍA
Ø http://www.bizkaia.net/nekazaritza/agricultura/boletines/ca_injertos.pdf
Ø http://inta.gob.ar/documentos/la-injertacion-en-frutales/at_multi_download/file/INTASP-Valentini-BDT14.pdf
Ø http://www.virtual.chapingo.mx/dona/sis.prod.forestal/injerto.pdf
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