domingo, 23 de agosto de 2015

INJERTO EN CÍTRICOS



I.                    INTRODUCCIÓN
Según Calderón (1987), un injerto es la unión íntima que se efectúa entre dos partes vegetales de tal forma que ambas se sueldan, permanecen unidas y continúan su vida de esta manera, dependiendo una de la otra y formando una especie de simbiosis. Una de las partes generalmente forma el sistema radical y constituye el llamado patrón o portainjerto; dando lugar la otra a la parte aérea y llamándosele injerto, vástago o variedad, pudiendo derivarse de una simple yema o de una vareta o púa.

Hay muchos métodos de injerto los cuales difieren solamente en el detalle de la técnica. Algunas veces un método es preferido de acuerdo al propósito o la ocasión, otras veces el injertador tiene que escogerlo. Sin importar el método usado los principios implicados permanecen constantes.

Para tener éxito en el injerto, deben primero entenderse algunos principios acerca de la anatomía del árbol. El cambium es una delgada capa de células que se encuentran entre la corteza y la madera. Cuando la corteza es levantada de un árbol en la primavera, el cambium es la capa brillante, resbaladiza que se separa. Este es el tejido de crecimiento del árbol (cepa o patrón) que tiene que estar en contacto con el mismo tejido de la pieza a ser injertada (injerto o vástago). Si se permite que estas capas estén en contacto, una con la otra, en la mayor área posible, la herida empieza a sellar para formar un callo, y el injerto es usualmente exitoso. Todos los tipos de injerto se hacen más fácilmente, y con mayor éxito, cuando el cambium está húmedo y activo. Los tejidos de la capa de cambium y el callo resultante se secan y destruyen muy fácilmente. Deben usarse ceras y vendajes para prevenir el secamiento. Se recomienda inspeccionar el injerto cada 2 o 3 días para asegurarse que no se haya agrietado o encogido.




II.                  REVISIÓN DE LITERATURA

2.1  Para qué sirve el injerto
La práctica del injerto se realiza desde la más remota antigüedad. De este modo se han podido transmitir, de generación en generación, las variedades frutales de mayor interés. La propagación por semilla no da lugar a la variedad deseada, al no producir fielmente sus características debido a la disgregación de sus caracteres genéticos. El injerto permite aprovechar las siguientes ventajas:
a) Propagar una variedad o una especie que por otro método (estaquilla, acodo, etc.) resultaría bastante difícil.
b) Beneficiarse de las características de ciertos patrones capaces de vegetar en determinados terrenos donde la variedad cultivada no podría subsistir con raíces propias.
c) Cambiar una variedad por otra más comercial (reinjertación).
d) Beneficiarse de la influencia enanizante o vigorizante de ciertos patrones.
e) Cultivar variedades sensibles a enfermedades de raíz o de cuello, empleando patrones resistentes.
2.2  Injerto de hendidura
Este tipo de injerto se utiliza sobre patrones de 20-40 mm de diámetro para formar árboles o para cambiar de variedad. Ha sido el más utilizado por nuestros baserritarras para multiplicar frutales.
En frutales de hueso no es recomendable este tipo de injerto ya que son propensos a segregar “goma” por las heridas, impidiendo una buena cicatrización.
REALIZACIÓN. Sobre el tronco, previamente descabezado en invierno, se refresca la superficie cortada en el momento de hacer el injerto. La hendidura, diametral al tronco, se realiza con una navaja a la que se golpea con una pequeña maza de madera. Practicada la hendidura se introduce en su centro una cuña, con el fin de que la hendidura quede abierta y resulte más fácil introducir las púas. Cada púa, de dos o tres yemas, se corta en bisel en dos caras opuestas. Normalmente se introducen dos púas en la hendidura, una en cada extremo de la misma. Esta operación exige que las púas estén ligeramente desplazadas hacia el interior de la hendidura, pues de estar alineadas exteriormente púa y patrón la zona de cambium de ambas no coincidirían, al ser la corteza del patrón más ancha que la de la púa. Posteriormente se efectúa el atado y se cubren con mastic todas las heridas, tanto en la hendidura como la parte superior de las púas.
ÉPOCA. La más adecuada es cuando el patrón o portainjertos tenga las yemas hinchadas, pero antes de que inicie el crecimiento activo, pues en este caso, al rajar el patrón, puede despegarse la corteza con el consiguiente peligro de no prender bien la púa.

2.3  Condiciones para el injertado
Hay seis reglas importantes que deben tenerse en cuenta para el éxito del injertado:
1.ª La variedad y el patrón deben ser compatibles, es decir, han de poderse unir y formar una sola planta.
2.ª La variedad y el patrón deben proceder de material vegetal sano, es decir, no han de presentar enfermedades y deben estar libres de virus.
3.ª El cambium, o zona generatriz (parte situada debajo de la corteza) del patrón y de la variedad deben quedar en íntimo contacto.
4.ª El injertado debe hacerse en época oportuna, en que patrón y variedad se encuentran en estado fisiológico adecuado de actividad vegetativa. Cuando la corteza se separa con dificultad (está muy pegada) la época, por lo general, no es oportuna.
5.ª Inmediatamente después del injertado todas las superficies cortadas deben protegerse cuidadosamente, con cinta plástica, mastic o pasta protectora, para evitar la desecación e infección de los tejidos.
6.ª Se deben cuidar y vigilar los injertos hasta que la variedad crezca convenientemente. Han de suprimirse los rebrotes del patrón, en tutorar el brote de la variedad, etc.


III.                MATERIALES Y MÉTODOS
3.1   Materiales

-          Navaja para injertar.
-          Ligaduras (yute o plástico).
-          Sierra.
-          Fundas de plástico y papel.
-          Hendidor.
-          Alcohol.

3.2   Métodos

1)      Preparación del patrón
Se efectúa el corte vertical de 3-5 cm de longitud en la corteza hasta llegar a la madera. La corteza se separa en un solo lado del corte.
2)      Preparación de la púa
La púa se prepara con un corte con hombro en un lado. Se realiza un segundo corte más pequeño en el lado opuesto, algo oblicuo hacia un lado para que se ajuste a la inclinación.

3)      La inserción
Las púas se encajan debajo de la corteza y se ajustan con dos clavitos que pasan a través de las mismas. Las puntas de las púas y el tocón se cubren completamente con cera o “mastique”.

    

IV.                RECOMENDACIONES

-          Limpieza en los cortes, realizados con instrumentos afilados, y efectuados de una sola vez, sin repasarlos.

-          Contacto íntimo de las zonas del cambium del patrón y de la variedad.

-          Inmovilización de la unión mediante ligaduras apropiadas.


V.                 BIBLIOGRAFÍA

Ø  http://www.bizkaia.net/nekazaritza/agricultura/boletines/ca_injertos.pdf
Ø  http://inta.gob.ar/documentos/la-injertacion-en-frutales/at_multi_download/file/INTASP-Valentini-BDT14.pdf
Ø  http://www.virtual.chapingo.mx/dona/sis.prod.forestal/injerto.pdf

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